muchodeporte
Estamos en las vísperas de uno de esos choques que marcan, para bien o para mal. Si Baloncesto Sevilla hace los deberes y es capaz de ganar por más de ocho puntos (por 72-80 venció Manresa en la capital hispalense) estaría más cerca de salvarse. Pero si pierde estaría más cerca de bajar que de otra cosa, de disputar la campaña que viene la LEB ORO.
Cuarenta minutos básicos para una entidad que depende de lo que hagan sus jugadores para seguir existiendo. Es una pena que así sea y que un señor en Estados Unidos pase de todo, que una entidad catalana no fuera capaz de vender sus acciones a un empresario solvente y que la dirección deportiva no fuera capaz de confeccionar una plantilla que no tuviera tan pocas victorias a estas alturas de la película.
Desgraciadamente, todo se ha dado para comprobar si la tropa de Luis Casimiro está a la altura de las circunstancias y es capaz de doblegar a un rival acostumbrado a vivir con la soga al cuello año tras año. Un contrario, el entrenado por Pedro Martínez, que pese a las bajas con las que encarará el encuentro sabe que contará con el apoyo incondicional de su gente. Se vaticina lleno hasta la bandera en el Nou Congost.
No bajar es lo que desea un club que a las puertas de la Feria de Abril sabe que este fin de semana se juega algo más que un triunfo. La cita, este sábado a partir de las 20:15 horas (Pérez Pérez, Araña y Sacristán, los encargados de impartir justicia en tierras vallesanas).
