2ª División (2014/2015) > Jornada 26

Jorge Molina termina con la depresión

El día que se vaya, hoy un poco más cerca que ayer, el Betis tendrá mucho que agradecerle a Jorge Molina. Delantero capaz, estupendo en Segunda y de un nivel más que aceptable en Primera. Trabajador, honrado, nada nado a las estridencias. Algo torpón pero resolutivo, que es lo que cuenta. Si cayó el triunfo ante el Girona fue en gran parte por su capacidad para hacer de Rubén Castro. Convirtió un pase normal dentro del área en un magnífico recorte que lo habilitó para ajustar la pelota con calidad. Justo cuando más falta hacía. Justo cuando el Betis empeza a apagarse porque la pelotita no entraba. No está siendo una temporada fácil para nadie y para Molina menos, que ha tenido que chupar mucho banquillo y de ver cómo el hoy goleador Chuli estaba por delante de él. Qué cosas...

El partido lo ganó el Betis bien. No sobrado, porque sobrado no va a ir jamás en ningún partido ni ante ningún rival, pero sí bien. Si no lo resolvió antes fue porque no está encontrando últimamente el mejor rendimiento de su figura, Rubén Castro, que sigue muy apagado. Se ha parado y ahora no define en el área. Como es bueno, habrá que dejarlo y esperar a que vuelva. No queda otra. En la primera parte se produjo lo suficiente como para ponerse por delante en el marcador. La pelota circuló no con mucha precisión pero sí con cierto rimo. Y se jugó más en el campo del Girona. La prueba con el sistema de todos los mediocentros juntos no salió mal. No parece peor que el de los extremos que jamás marcan y pocas veces desbordan, desde luego.

Hacía falta marcar, ahí estaba el partido, porque el Girona se asomó poco por la portería de Adán. Inquietó poco, no dijo nada su paso por el Villamarín. Pero a medida que pasaban los minutos y no se abría el marcador, aparecía la desconfianza. Es humano, pasa siempre. Se esperaba el golpe matador de los delanteros y el mismo no llegó hasta que Jorge Molina mandó a por tabaco al defensa y concretó. No es que el juego haya convencido (comparecencia inquietante de un Héctor Rodas muy fondón) pero es que el Betis no está para debates sobre la estética de las cosas. Se coloca arriba con Rubén Castro fuera de onda, se pone punto y final a los empates mustios y se cierra una semana difícil de la mejor forma. Un partido menos en este infierno, un triunfo más.

Real Betis (2): Adán, Molinero, Héctor Rodas, Jordi Figueras, Varela, N'Diaye, Lolo Reyes, Dani Ceballos, Portillo (Rennella, minuto 71), Jorge Molina (Álvaro Vadillo, minuto 90) y Rubén Castro (Fabián, minuto 83).

Girona CF (1): Isaac Becerra, Lejeune, Richy, Ramalho, Cifuentes, Aday, Cristian Gómez (Coris, minuto 61), Pere Pons (Christian Alfonso, minuto 80), Granell, Felipe Sanchón (Mata, minuto 46) y Sandaza.

Árbitro: Piñeiro Crespo, asturiano. Amarillas para Lejeune, Pere Pons, Héctor Rodas, Molinero, Jorge Molina, N'Diaye, Rennella y Lolo Reyes.

Goles: 1-0, minuto 60: Jorge Molina. 2-0, minuto 86: Dani Ceballos. 2-1, minuto 89: Granell.

Jorge Molina

Gran nivel

Ahora mismo es el jugador más en forma del Betis. Pedazo de gol el suyo ante el Girona.

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