Copa del Rey (2014/2015) > 1/4 final (ida)

3-1: Al menos le queda algo de vida

El Sevilla se viene de Barcelona con un rejonazo de muerte. Pudo ser mucho peor, porque el gol de Bacca, el que la da algo de vida, llegó en el descuento. Y todavía Denis pudo mejorar el resultado en un mal encuentro, casi horrible. Pero ese gol, y de ese modo, recuerda mucho a otros momentos en los que se apeló y se consiguió, el más difícil todavía. Unai Emery tiene crédito como para hacer cosas raras. Porque la convocatoria (con Barbosa dentro y Beto fuera) y la alineación (Aleix de lateral y Coke de medio, por poner dos casos) no me pueden negar que es rarita. El resultado final, aunque se produjo con más titulares en cancha (casi todos menos Beto, Carriço y Krychowiak) desautoriza la licencia del técnico. Bien está que se quiera activar a todos los jugadores, pero un partido de compromiso, media plaza para una semifinal de Copa, hay que respetarlo tanto dentro (jugadores) como fuera (cuerpo técnico). Poner a los mejores es la única idea defendible. Y cuando no se hace, pues es un error. 

Y eso que salió el Sevilla mandón y muy seguro. Los resultados tenían a este equipo con una moral a prueba de bombas y todo parecía que iba a acabar como en tantos días, con triunfo o un buen resultado para el Sevilla. Sin embargo, tras unos titubeos inquietantes en defensa, al Espanyol le bastó un movimiento muy simple de su centro del campo para dejar a Caicedo solo y sin marca, con los centrales descolocados, para poder rematar tranquilo. Lo hizo de cine el ecuatoriano. Golazo por la escuadra. El Sevilla tenía que marcar. Ya no le servía el control. Pero no se volvió loco y pese a tener un mal día, con Reyes, este nuevo Reyes, desconocido, trtaba de seguir teniendo balón, pero con ausencia de profundidad, porque Reyes no estaba fino y porque Denis no conectaba. Gameiro se mataba pero se aburría. Pese a todo, en alguna llegada el Sevilla pudo empatar. No fue así.

Tras el descanso, con Bacca por Reyes, el partido se convirtió en un correcalles. Y el Espanyol pegó primero e hizo mucho daño. Sergio García se hizo el amo del encuentro y cada llegada suya era un suplicio para el Sevilla. El 2-0, de él, llegó de penalti, un penalti claro por manos de Arribas, al que le perdonaron la segunda amarilla. Emery metió a Deulofeu y a Iago Aspas, en momentos diferentes. Era jugárselo todo. Sergio Rico estaba evitando una goleada, pero el chaval no es Superman, y en la enésima contra, en otra obra maestra de Sergio, Lucas Vázquez se plantó solito y marcó. 3-0, casi irremontable, y con más posibilidades de que llegasen más del ESpanyol a que el Sevilla pudiese maquillar el resultado y darse algo de vida. Pero en el descuento, en tres minutos, dio tiempo para un gol de bacca y hasta para que el desaparecido Denis pudiese lograr un segundo tanto en la última jugada. Muy mal partido. Horrible resultado, pero por lo menos está vivo. O eso parece. 

RCD Espanyol (3): Pau López, Víctor Sánchez, Víctor Álvarez, Sergio, Cañas (Salva Sevilla, minuto 78), Colotto, Caicedo (Stuani, minuto 61), Álvaro, Arbilla, Montañés (Lucas Vázquez, minuto 68) y Duarte.

Sevilla FC (1): Sergio Rico, Aleix Vidal, Nico Pareja, Arribas, Fernando Navarro, Coke, Iborra, José Antonio Reyes (Carlos Bacca, minuto 46), Denis Suárez, Vitolo (Deulofeu, minuto 62) y Kevin Gameiro (Iago Aspas, minuto 76).

Goles: 1-0, minuto 17: Caicedo. 2-0, minuto 73: Sergio García, de penalti. 3-0, minuto 80: Lucas Vázquez. 3-1, minuto 90: Carlos Bacca.

Árbitro: Gil Manzano, extremeño. Amarillas para Montañés, Caicedo, Arribas, Nico Pareja, Víctor Sánchez, Stuani y Sergio García.

Bacca

Sergio Rico quizá merece esta consideración, pero el gol de Bacca vale casi más que las paradas del chaval. 

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