1ª División (2014/2015) > Jornada 31

2-2: Maravilloso Sevilla invulnerable

Impresionante y conmovedor lo que hizo el Sevilla FC ante el líder, el FC Barcelona que, efectivamente, más se parece al de Guardiola de todos los que hemos visto desde que se rompiera la magia en ese club. Fue impresionante porque por las muchas virtudes de este Barcelona y por algunos defectos graves iniciales de este Sevilla, sobre el Sánchez Pizjuán se vieron los 40 mejores minutos del conjunto culé desde hace años, con una superioridad aplastante, hiriente, ante un Sevilla que defendía muy aculado y persiguiendo sombras constantamente. Ese baño de fútbol se tradujo en el marcador en dos golazos, uno de Messi, como ha metido no menos de cincuenta en su carrera, y otro de Neymar, en una falta ejecutada de forma magistral. Eran unos minutos en los que el habitual rondo del Barcelona se hizo sinfonía. Pero el Sevilla ya saben que no se rinde y el fútbol tiene esto de maravilloso. Cuando no daba ya nadie un duro por el conjunto de Emery, ni los muchos que estamos rendidos ante este equipo, un balón que le llega a Banega, el más entonado en esos minutos oscuros, tira desde lejos colocado, pero parable para un portero mejor que Bravo. Ese gol lo cambiaba todo. Sobre todo animaba al Sevilla, que a la jugada siguiente robaba un balón y no empataba de milagro. Se podía. El Sevilla supo en ese instante que se podía, pese a ver a Messi en estado de gracia. Y eso que nada lo que le había funcionado en partidos anteriores se pudo ver. Iborra no podía con Piqué por arriba y de hecho el Sevilla no pudo hacer ni su plan A ni el B ni el C porque sencillamente no la olía.

 Tras el descanso, el Barcelona seguro que se fue pensando en qué había dejado pasar una ocasión inmejorable de rematar a un equipo en racha. Eso pasa y luego pesa. Y efectivamente, tras un comienzo en el que el Barcelona pudo cambiar el rumbo de su suerte en una ocasión de Luis Suárez, el uruguayo falló (en realidad como toda la noche), y a partir de entonces, minuto a minuto, el Sevilla era más poderoso, más vigoroso y se iba imponiendo progresivamente, a su modo, a un equipo que lo había mareado, por ser generoso. Emery lo vio además bien desde el banquillo, y mejoró a su equipo con Mbia, Reyes (minutos primorosos) y Gameiro. Era ya el Sevilla que tiene enamorada a su gente. Podía y debía llegar el empate, aunque nadie en el Sánchez Pizjuán se olvidaba de que la calidad individual del Barcelona (de Messi) podía dar al traste con todo. Pero eso no ocurrió. Krychowiak tuvo mucho que ver, porque lo barría todo, cada contra del Barcelona la cortaba o la empeoraba. Y a todo esto, con el Sevilla, creciendo, Piqué se equivocaba, le daba el balón a Reyes, que le presentaba un maravilloso pase a Aleix Vidal (otro para ponerle un monumento), quien pletórico de fuerza, le regaló el gol a Gameiro, que sigue a lo suyo, marcando y marcando y marcando... La grada se volvía loca. Ni el líder, ni el Barcelona que más se parece al de Guardiola, iba a acabar con la magia de Nervión ni con la racha de imbatibilidad de este extraordinario Sevilla. Es más, era incluso probable que en los minutos finales, con ese despliegue físico, con esa grada lanzada, que el Sevilla pudiera hasta ganar. No se dio la jugada que hubiese sido ya lo más de lo más, pero igualmente la gente se fue feliz porque su equipo, otra vez, devolvió cada euro del dinero de la entrada. Este empate podrá alejar o no al Sevilla de la Champions, del Valencia y del Atlético, pero no cambia ni un ápice el estado de felicidad de la gente que quiere al Sevilla. Yo diría que incluso sube las expectativas. Veremos. 

Sevilla FC (2): Sergio Rico, Coke, Nico Pareja, Dani Carriço, Trémoulinas, Éver Banega, Krychowiak, Aleix Vidal, Iborra (Mbia, minuto 70), Vitolo (José Antonio Reyes, minuto 70) y Carlos Bacca (Kevin Gameiro, minuto 75).

FC Barcelona (2): Bravo, Daniel Alves, Piqué, Mathieu, Jordi Alba, Busquets, Rakitic, Iniesta (Pedro, minuto 85), Messi, Suárez y Neymar (Xavi Hernández, minuto 73).

Goles: 0-1, minuto 14: Messi. 0-2, minuto 32: Neymar. 1-2, minuto 38: Éver Banega. 2-2, minuto 83: Kevin Gameiro.

Árbitro: Martínez Munuera, valenciano. Amarillas para Krychowiak, Iborra, Éver Banega, Busquets, Piqué, José Antonio Reyes y Mbia.

Krychowiak

Ese robo a Messi...

Volvió a ser ese futbolista que brilla por lo que es capaz de restarle al equipo contrario. Muy poderoso. 

Compartir: