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Ujpest vs. Sevilla FC
Sevilla FC vs. Ujpest
Por partidos como el del Calderón no termina Emery de entrar por el ojo de muchos sevillistas. Y mira que tiene cosas buenas. No una, ni dos. Muchas más. Pero la cabra tiró al monte más que nunca (en este caso, al área propia) y el partido resultó una completa decepción. No había motivos para salir paralizado al campo. No había motivos para montar este ¿planteamiento? ultradefensivo que quedó desmontado a los veinte minutos, el tiempo que tardó el Atlético en adelantarse en el marcador. La situación era lo suficientemente desahogada como para afrontar el partido sin estas absurdas ataduras. Ver para creer: siete jugadores defensivos en el campo y al descanso ya se iba 2-0. No se supo en toda la noche dónde estuvieron los de Emery. Ni siquiera si este 4-0 es realmente la distancia que existe entre ambos equipos. Simplemente, el Sevilla no compareció. Dimitió.
Gran parte de culpa la tuvo su entrenador. Trató de reforzar precisamente lo que mejor funcionaba: la consistencia. Si por algo había destacado el Sevilla era por ser prácticamente impenetrable. Emery decidió dejar su huella. No había necesidad de montar esta pantomima y sí de jugar como sabe hacerlo el equipo, con sus virtudes y también sus defectos. Y si se pierde dando la cara, pues se pierde. No será la primera vez ni tampoco la última. Pero llegar al Calderón pletórico y salir con las orejas tan agachadas sabe especialmente mal. Se avecinan críticas al entrenador.
Hubo poco partido. En la primera parte quedó todo finiquitado, entre otras cosas porque no es posible que al Atlético se le escape un 2-0. Los de Simeone cenaron tranquilamente acompañados de la familia. Todo se torció demasiado pronto con un primer gol fruto de una sucesión de errores rematados por una estirada un tanto peliculera de Beto. El segundo tanto fue una jugada que si está ensayada, es para darle un premio a Simeone. Emery, al descanso, ya sí reaccionó. Realmente antigüo. Pero ya no valía, ya era mucho remar río arriba. Salieron Banega y Denis Suárez para nada. El mal ya estaba hecho. El Sevilla decidió plantear una batalla (y tampoco supo hacerlo) y olvidó que el fútbol consiste en que uno se la pase al otro para así, sucesivamente, trasladar la pelota arriba de la mejor forma posible. Muy pobre el Sevilla, muy pobre Emery. Noche feísima.
Atlético de Madrid (4): Moyá, Juanfran; Miranda, Godín, Ansaldi, Gabi (Raúl García, minuto 46), Tiago, Koke, Arda, Saúl (Griezmann, minuto 65) y Mandzukic (Raúl Jiménez, minuto 73).
Sevilla FC (0): Beto, Diogo, Pareja, Carriço, Kolo (Banega, minuto 46), Tremoulinas, Krychowiak, M'Bia, Aleix Vidal (Deulofeu, minuto 77), Bacca y Vitolo (Denis Suárez, minuto 46).
Árbitro: González González, castellano-leonés. Amarillas para Kolo, Nico Pareja, Mandzukic, Koke, Raúl García, Denis Suárez y Godín.
Goles: 1-0, minuto 18: Koke. 2-0, minuto 42: Saúl. 3-0, minuto 83: Raúl García, de penalti. 4-0, minuto 89: Raúl Jiménez.
Difícil elección
El argentino fue de los que menos desentonó, dentro del bajísimo nivel generalizado.