Sevilla FC vs. Levante
Sevilla FC vs. FC Barcelona
Real Madrid vs. Sevilla FC
Sevilla FC vs. Athletic
Athletic vs. Sevilla FC
Athletic vs. Sevilla FC
Sevilla FC vs. At. Madrid
Leganés vs. Sevilla FC
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Sevilla FC vs. Krasnodar
Valencia CF vs. Sevilla FC
Sevilla FC vs. Villanovense
Alavés vs. Sevilla FC
Standard de Lieja vs. Sevilla FC
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Sevilla FC vs. RCD Espanyol
Akhisar vs. Sevilla FC
Real Sociedad vs. Sevilla FC
Villanovense vs. Sevilla FC
Sevilla FC vs. SD Huesca
Sevilla FC vs. Akhisar
FC Barcelona vs. Sevilla FC
Sevilla FC vs. Celta
Krasnodar vs. Sevilla FC
Eibar vs. Sevilla FC
Sevilla FC vs. Real Madrid
Levante vs. Sevilla FC
Sevilla FC vs. Standard de Lieja
Sevilla FC vs. 2
Real Betis vs. Sevilla FC
Sevilla FC vs. Sigma Olomouc
Sevilla FC vs. Villarreal CF
Sigma Olomouc vs. Sevilla FC
Rayo Vallecano vs. Sevilla FC
Zalgiris vs. Sevilla FC
Sevilla FC vs. FC Barcelona
Sevilla FC vs. Zalguiris
Ujpest vs. Sevilla FC
Sevilla FC vs. Ujpest
Está tocado por una varita mágica. El Sevilla es una máquina de hacer sevillistas felices, que sufrieron mucho en un partido clave que se iba por el retrete, pero que acabó en fiesta, de las grandes, de las inolvidables, porque de perder, alejarse de arriba y hasta darle alas a un rival directo como el Villarreal, sale del pleito colíder con el Barcelona, firmando el mejor inicio de Liga de su vida y dejando al enemigo castellonense todavía más lejos, por lo que pueda ocurrir en el futuro. Pero lo increible es el presente. Ahora hablaremos de fútbol, estamos obligados, pero es imposible no hablar de los efectos del resultado en una grada que pasea por las nubes, que en este partido, como en otros tantos, fue un segundo entrenador que supo animar y arropar de forma sabia, muy inteligente. Sí, está luego la suerte, incluso esa manita o manotazo del árbitro, claro que sí, pero no podemos ni debemos restarle peso a lo que está haciendo y consiguiendo esa afición junto a este grupo de profesionales que van a terminar creyendo en que son capaces de todo. Porque ni siquiera tiene que jugar bien para darse estos alegrones brutales.
UnaI Emery se decidió a salir con todo. Los dos puntas y gente como Deulofeu y Denis en las bandas conforman una alineación del Sevilla asimétrica, en la que obviamente se espera que toda esa pegada se imponga al mayor control que se podía esperar de un centro del campo con más efectivos y con más vocación de tener el balón como es el del Villarreal. Eso es lo que podía pasar en la teoría y de algún modo es lo que pasó en esa primera mitad. Poco a poco ese control del juego llevó al Villlarreal a acercarse con peligro, pero efectivamente Deulofeu, en una genialidad de las suyas, fue el primero en poner de verdad veneno. Su balón, desde el córner, se fue directo al palo. En otra de esas cosas que sabe hacer el extremo catalán, asistió a Gameiro, que tiró muy centrado, fácil para Asenjo. No llegó por tanto el gol del Sevilla, el que explicaba esa alineación tan osada, pero tampoco el del Villarreal, pese a ese control e, incluso, algunas llegadas, sobre todo al final de esos primeros 45 minutos, en las que Beto se convirtió en héroe parcial, evitando claramente el tanto visitante con intervenciones de mérito. El Sevilla echaba de menos lo de siempre, juego, además de una participación más apropiada de Bacca y el arma secreta, el balón parado.
Tras el descanso, un poco más de lo mismo, con el Villarreal más mandón incluso, apretando. El partido era emoción y hasta bonito. Con el paso de los minutos, los entrenadores intervinieron en el juego a través de los cambios. Como Emery había sacado casi todo, pues los suyos parecieron reservones, aunque no lo fueran. Marcelino, sin embargo, metió más madera, porque olió la sangre. Y la lógico pasó. Una gran jugada del Villarreal, cuando el partido concluía, made in Villarreal, acabó en golazo de Vietto. Faltaban diez minutos y el bajonazo era tremendo. Pero entonces pasó lo que no es lógico, pero que a este Sevilla le pasa tantas veces. Un rechace en el área acabó en gol de Denis Suárez, y ya parecía un premio excesivo, pero es que en el descuento, Tremoulinas roba un balón por detrás, Giovani no lo ve, y el árbitro se inventa un penalti que Bacca, en uno de sus peores partidos con la camiseta del Sevilla, convirtió en coliderato y sobre todo en felicidad. Sólo queda seguir disfrutando mientras Emery mejora lo que parece inmejorable en resultados, pero sí, y mucho, en juego.
Sevilla FC (2): Beto, Coke, Nico Pareja, Dani Carriço, Benoit Tremoulinas, Krychowiak, Mbia (Éver Banega, minuto 81), Deulofeu (Aleix Vidal, minuto 64), Denis Suárez, Carlos Bacca y Kevin Gameiro (Iago Aspas, minuto 74).
Villarreal CF (1): Asenjo, Mario, Gabriel, Víctor Ruiz, Jaume Costa, Bruno, Trigueros, Moi Gómez (Jonathan dos Santos, minuto 62), Cheryshev (Cani, minuto 78), Uche (Vietto, minuto 65) y Giovani.
Goles: 0-1, minuto 79: Vietto. 1-1, minuto 87: Denis Suárez. 2-1, minuto 93: Carlos Bacca, de penalti.
Árbitro: Hernández Hernández, canario. Amarillas para Dani Carriço, Cheryshev, Moi Gómez, Benoit Tremoulinas, Mario, Mbia y Giovani.
Mantuvo vivo a su equipo. Fue el que mejor hizosu trabajo.